Una correcta climatización es fundamental cuando pretendemos buscar la sostenibilidad con el medio ambiente a la vez que podemos ahorrar energía en nuestros hogares.
Aproximadamente, sobre un 8% de las emisiones de CO2 provienen de los hogares. Por lo tanto, hacer más eficiente el consumo energético en las viviendas, puede ayudar a reducir el impacto de las malas emisiones a la atmósfera.
¿Cómo conseguir que nuestra calefacción sea sostenible?
La calefacción de nuestra vivienda puede ser sostenible si contratamos una energía que sea verde. Pero ¿cuál es el problema? Esta energía es más sostenible pero no son tan económicas.
Sin embargo, en la actualidad, muchas viviendas van un paso más allá y buscan sostenibilidad + ahorro. ¿Cómo? Utilizando otras fuentes de energía alternativas a la electricidad: la leña.
Ya comentábamos en post anteriores que la biomasa es una fuente de energía renovable y sostenible, puedes leer más sobre ello en nuestro post: “La leña, fuente de energía renovable”. La quema de la leña no produce malas emisiones ni se necesita contaminar para su fabricación.
Por ello, el bestseller en estos últimos tiempos han sido las estufas de leña como fuente de calefacción sostenible en nuestro hogar.
Tips para ser más sostenibles
Sin duda, ser sostenibles dependerá de muchos aspectos. Sobre todo depende de la fuente de energía que utilicemos. Aun así, hay otros factores que pueden ayudarnos:
- Apagar la calefacción en estancias donde no haya nadie.
- Ventilar las estancias todos los días por las mañanas.
- En invierno, la temperatura idónea debe ser entre 19º y 21º C.
- Aislar bien la vivienda, revisando las ventanas y las puertas.
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